Alfombras marroquíes
Las alfombras marroquíes son famosas en todo el mundo, por la calidad de sus materiales y sus bonitos diseños.
Desde tiempos remotos Marruecos se distingue por el arte de tejer manualmente alfombras, este arte se llevaba a cabo en diferentes localizaciones, siendo muy común su elaboración en diferentes regiones. Las alfombras bereberes son elementos tradicionales que se remontan a la era paleolítica.
Se continúan elaborando manualmente en muchas zonas rurales de Marruecos, sin perder las costumbres y la tradición en la manera de crearlas.
Tradicionalmente el uso de alfombras era por un lado algo lujoso y por otro estaba relacionado con el uso en la práctica de rituales.
Las alfombras tuvieron múltiples usos, fueron utilizadas en los palacios y en también en lugares sagrados, como las tumbas.
Desde antaño constituyen un importante artículo en el ajuar de una novia y, por tanto, a menudo puede ser ofrecido como un regalo en las bodas.
El arte de tejer manualmente las alfombras proviene, de tiempos atrás de las tribus que vivían en las montañas de Marruecos.
En muchos casos, se convirtió en el medio de vida de algunas comunidades.
En Marruecos, las alfombras son elaboradas de manera minuciosa y con detalle.
No son piezas sencillas, son un elemento muy importante que refleja toda la cultura del país.
Las enseñanzas sobre la forma de tejer alfombras, no solamente se basan en el aprendizaje de cómo tejer.
También sobre las escalas de los diferentes colores y motivos decorativos para replicarlos.
Cada tribu o familia tiene sus propios diseños y modelos.
Cada tejedor/a aporta su propia imaginación, de manera que cada alfombra es una creación única.
Hoy en día las alfombras bereberes están elaboradas con diferentes materiales, desde nylon hasta lana y fibras diversas.
El tamaño también varía de un fabricante a otro.
Las alfombras están elaboradas con elementos de gran calidad y normalmente duran una vida.
Están hechas a mano y de manera meticulosa.
Son diseñadas para soportar el uso diario.
Deben de tener un cuidado y mantenimiento, generalmente debe de limpiarse con una frecuencia de 6 a 12 meses.
La limpieza en seco y con detergentes inofensivos para que no dañen las fibras que la componen es lo más indicado.
